Rosh Jodesh Elul I

 

 

Rosh Jodesh Elul I

Queridos míos, queridas mías;

Hinenu- Estamos acá. Y esto no es poco.

Jamás pensamos que este último mes del año tendría tamaño bagaje de cuestionamientos e incertidumbres.

Estamos terminando un año cuya última parte fue inédita en la vida de todos.

A esta altura de cualquier otro año estaríamos planificando el festejo de las fiestas, los sitiales en la sinagoga, los llamados y visitas.

A esta altura de cualquier otro año algunos estarían satisfechos y otros clamando por la poca suerte.

A esta altura de cualquier otro año nos focalizaríamos en el proceso de Teshuvá y nos diríamos que recorreremos juntos un camino que nos hará encontrarnos con nuestras flaquezas y nuestros logros; que podemos corregir aquello que nos avergüenza, y que debemos fortalecer aquello que nos enorgullece.

Pero este año que no es parecido a ningún otro año nos invita a otro tipo de proceso, que se llamará igual: Teshuvá- palabra que por un lado es reflexión e introspección y por otro es lisa y llanamente respuesta.

Necesitamos encontrar respuestas a las preguntas más profundas que jamás nos hayamos hecho en otras circunstancias.

Este tiempo de pandemia puso en juego nuestras certezas y prioridades.

Dejó al desnudo nuestras incoherencias. Nos hizo mirarnos de otros modos.

No pudimos disfrazarnos frente a nadie. Y nos debemos un tiempo sincero de encuentro con nosotros mismos.

Esto es lo que nos propone el mes de Elul.

Más que nunca mirar nuestra humanidad – la personal y la del mundo- para encontrar respuestas.

Y apostar a un nuevo tiempo.

Y celebrar la vida y los bienes que tenemos que seguramente serán muchos.

Como cada año, todos los días aparecerá una nueva página de este blog. Para que pensemos juntos, paso a paso, esto nuevo que está naciendo en nosotros.

Al texto le agregaremos una melodía. En este caso serán plegarias, poemas litúrgicos, versículos de nuestro texto sagrado. Necesitamos conectarnos con las buenas palabras, después de tantos meses de recibir palabras que atemorizan.

Día tras día, podrán comentar sus sensaciones y completar así el objetivo de este viaje.

Una Teshuvá privada, sabiendo que no estamos solos.

Gracias por su confianza y cariño de siempre.

Qué sea una Teshuvá de encuentros y serenidad. ¡Jodesh Tov! ¡Qué tengan un hermoso mes.

Los dejo con una melodía para comenzar a caminar juntos y llenar la casa de alegría.

Un abrazo con todo mi amor,

Silvina